Descripción: Las características más importantes en un líquido de frenos recaen en: la viscosidad, la cual es la capacidad de fluir tanto en bajas como en altas temperaturas, la protección del sistema de frenos, ya que debe ser compatible con piezas de caucho y metálicas y, el punto de ebullición, el cual es la temperatura a la cual éste hierve o ebulle.
Puntos a tener en cuenta: Debido al incremento con el tiempo del porcentaje de agua en el líquido de frenos, se recomienda reemplazar cada 2 años y a mucho tardar cada 4 años. Porcentajes de agua superiores al 3% pueden dañar los frenos, ya que podrían formarse burbujas de vapor, las cuales, a diferencia de los líquidos, son comprimibles. Además el agua contribuye a la corrosión de los conductos del líquido de frenos y puede agravar el desgaste de los pistones de freno.